Un día te darás cuenta que te quedaste sola...

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Un dia te daras cuenta que te quedaste sola...


Un día te darás cuenta de que te quedaste sola. De hecho, siempre lo fuiste pero este entendimiento por lo general llega tarde. Los padres se van, los maridos cambian, los amantes son infieles, los hijos crecen. O tú misma los dejas porque ahora los sientes ajenos. Lo que te parecía correcto ayer hoy ya no te funciona. No importan los detalles de cómo sucederá todo esto, recuerda: la soledad siempre va detrás de ti, como temporada del año. La madurez es la habilidad de estar sola, sin dramatizarlo. Es mejor que te prepares con anticipación, te comentaré cómo lograrlo.

Todos, menos tu familia, pueden ser reemplazados. Nadie y nada es único. Deja que nuevas personas entren a tu vida, incluso si aún no comprendes si tienes algo con ellas o no. Un día te darás cuenta de que te quedaste sola y esto te salvará.

Siempre prueba lo nuevo: nueva comida, ropa, rutas, dispositivos electrónicos, actividades, películas, libros, teorías y explicaciones del universo. Somos individuos extremadamente perezosos. Con la edad tendemos a seguir patrones familiares, no nos arriesgamos a cambiar nuestra rutina. Nos apegamos a las mismas cosas, placeres, lugares, métodos y maneras de actuar. Siempre prueba algo nuevo, especialmente cuando te dé pereza, tengas miedo o no quieras hacerlo.

Perdona a aquellos que puedes perdonar y olvídate de los demás.El olvido es el peor castigo y el mejor remedio. Nunca discutas con nadie, mejor ve y hazte una manicura.

No apresures las cosas. Todo lo que sucede rápido, tiene poca esperanza de vida. Si realmente deseas algo, lo lograrás. Si desapareció tu interés, quiere decir que no lo necesitabas. Aplaza las acciones y deseos demasiado arriesgados, deja que «reposen» para entender si realmente valen la pena. Lleva a cabo los hechos de los que no estás seguro sólo si el deseo te persigue durante mucho tiempo.

Este punto complementa el anterior: si ansías algo con toda el alma y consideras que es lo correcto, hazlo. Los deseos son la vida. Permítele a tu deseo vivir adentro y observa cómo evoluciona. Si no desaparece, realízalo.

No te des por vencido mientras ansías algo. La suerte es experiencia, es decir, la cantidad de intentos. Si fracasas, significa que no estabas preparado lo suficientemente bien. El valor y el riesgo componen la experiencia. Lo que a veces luce como insolencia, también es experiencia. La determinación, la tolerancia, el saber perdonar, la perseverancia y la libertad, todo esto también te sirve de experiencia. Mientras desees algo, no te rindas nunca.

La vida jámás se acaba, incluso cuando sientes que es el fin.Recuérdalo cuando estés desesperado, en desgracia, al lado de la tumba de tu mejor amigo o leyendo la carta de tu amante que te abandonó. Seguramente llegará el día en el que digas: «Todo lo que pasa sucede para bien» (especialmente se aplica a tu amante). La vida nunca se acaba, un día te darás cuenta de que te quedaste sola y esa idea te salvará.

La vida nunca se acaba, pero su fin está cerca. Y es mejor creer que será mañana, se te hará más fácil aplicar estos consejos si piensas eso.

Haz lo que quieras pero cuida tu cuerpo, de lo contrario empezará a tomar venganza contra ti. Asimila la costumbre de preguntarle qué es lo que quiere y complácelo. Si nunca has escuchado a tu cuerpo y no conoces su lenguaje, empieza con cosas sencillas tales como caminatas al aire libre, natación o yoga. Lo demás sucederá por su cuenta, tu cuerpo espera ser escuchado.

Amor, pasión y romance son experiencias hermosas. Pero, si las confundes con el sexo, podrás quedarte sin experimentar esto por mucho tiempo. Lo cual es dañino. Tal vez sólo quieras tener sexo, aprovéchalo. Pero sigue buscando romance y amor.

Lo último que debería preocuparte es qué pensarán de ti las demás personas.La gente, por lo general, piensa en sí misma y te juzga de acuerdo a los conceptos que tiene. Es decir, en realidad no piensan en ti.

Cuidado con sentirte segura. La seguridad es el principio de la demencia. Duda, considera opciones distintas, haz lo que sea mejor para ti incluso si esto significa retroceder. Por ejemplo, yo dudo de cada punto que acabo de escribir. Pero en este momento creo que lo dejaré como está. Un día me quedaré sola y averiguaré si todo esto me salvará.

PD: Este es el único punto del cual no dudo: cuida a tus amigos. Los amigos son lo único que vale la pena atesorar (y hasta ahora me va bien en eso). Un día entenderé que me quedé sola, llegarán mis amigos y me dirán: «¿Estás loca? ¡Nos tienes a nosotros!» Y es verdad.


Polina Gaverdovskaya  piccsy Genial.guru